¿Cómo se reproduce el color?
El color, tal como lo percibe el ojo humano, no puede ser simulado por ningún instrumento ni puede ser reproducido por ningún proceso de impresión. Los medios y los métodos utilizados utilizados para reproducir el color incluyen pigmentos, las máquinas de imprimir, las pantallas, las impresoras, etc. Existen solamente dos formas básicas, no obstante, de reproducir el color: el sistema aditivo y el sistema sustractivo.
El color aditivo empieza con la oscuridad y mezcla luz roja, verde y azul (colores aditivos primarios) conjuntamente para producir otros colores. Combinando uno de los colores primarios aditivos con otro se obtienen los colores secundarios aditivos: cian, magenta y amarillo. Cuando se combinan en cantidades iguales luz roja, verde y azul, producen en blanco. Las pantallas son ejemplos de sistemas de luz en color aditivo.
El color sustractivo empieza con un objeto (un soporte como el papel, por ejemplo) que refleja luz y utiliza colorantes o pigmentos para sustraer porciones de la luz blanca que ilumina un objeto y obtener así otros colores. Si un objeto refleja toda la luz hacia su oservador, aparece el blanco. Si un objeto absorbe (sustrae) toda la luz que lo ilumina, no refleja ninguna luz y aparece el negro.
En la impresión en cuatricromía utilizamos tintas cian, magenta, amarillo que son transparentes. En teoría, cada color de la cuatricromía absorbe 1/3 del espectro visible (luz roja, verde y azul, respectivamente) y transmite 2/3 del espectro hacia el papel. Cuando se imprimen las tres tintas una encima de otra, producen un negro amarronado en lugar de un negro puro. Por tanto, la tinta negra se añade para obtener ese negro denso que se necesita para la impresión de los medios tonos y añadir contraste a los impresos.
El color del papel y su luminosidad o blancura tienen un gran efecto sobre el color del impreso final, es decir, el blanco más blanco que puede reproducirse en un trabajo específico es precisamente el del papel base.
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